Señor Patricio Gallardo
Administrador
Diario Putaendo Informa
Presente
Estimados Patricio y vecinos de Quebrada de Herrera y Putaendo
Como se había previsto, la peste amarilla llegó hasta nuestras puertas y esquinas. Ahora todos podemos experimentar claramente la inmensa repercusión que tienen las políticas públicas en la vida del ciudadano común cuando éstas no lo toman en cuenta y actúan no en su beneficio sino en su contra.
Ahora todos los que circulan por Quebrada de Herrera y por toda la comuna pueden apreciar lo descabellado de la situación que nos ha impuesto el municipio con el tsunami de benditos lomos de toro, los nuevos y los de antes. Una profusión de obstáculos amarillos, por el momento y mientras dure la pintura, corta la libre circulación y cada pocos metros obliga a frenar y luego volver a acelerar sin ninguna razón aparente, mientras un bosque de señalética metálica transforma el antes plácido y hermoso camino rural en una pesadilla que niega todo lo conocido y probado en urbanismo referente a la densidad de señales de tránsito y su relación con confusión y accidentabilidad.
A modo de ejemplo, los invitamos a subir por calle Ortiz en dirección al norte, hacia el retén de Carabineros de Chile, donde se acaba la calle y uno está obligado a virar en noventa grados de cualquier manera. Allí podrán apreciar un lomo de toro, a metros de la intersección, y nada menos que once, sí, once nuevos postes de señalética asociados, unos pegados a otros y por delante de los pre-existentes.
A pocos pasos luego de doblar la esquina, hacia el retén, se encontrarán con otro lomo de toro y más postes de señales de tránsito, mínimo ocho por cada uno, y un poco más allá, pasado apenas el retén, otro más. Si tratan de escapar y giran hacia calle Bruna, se encontrarán con una estrecha y ondulada callecita, más estrecha aún porque al municipio se le ocurrió construir una igualmente estrecha vereda donde no cabe una persona, por supuesto, y a los pocos metros los estará esperando otro lomo de toro. Si giran hacia el río, loa acecha otro más. En menos de doscientos metros de calle tenemos cinco lomos de toro, cuarenta y cuatro postes de señalética, y ciento veinte millones de pesos de los impuestos pagados por cada uno para algo que no estaba ahí ayer y a todas luces es absolutamente inútil.
Esperamos que todos hayan disfrutado del renovado asfalto y la sensación de libertad al pasar por delante de la escuela 21 de Mayo sin tener que lidiar con el nefasto lomo de toro que hasta hace poco nos atormentaba las 24 horas de la existencia. Tan agradable fue la experiencia que hasta daban ganas de que aparerecieran los escolares y los transeúntes para cederles la pasada por el paso de cebra correspondiente al momento que necesiten cruzar.
No sólo repusieron ese lomo de toro sino que unos cuantos metros más allá instalaron otro, y un poco más allá otro, y así, hasta el vómito.
Si por las mañanas el taco que causan los lomos de toro de la Punta del Olivo llega hasta calle Ortiz, sólo imaginar el taco que provocará la peste ésta por las mañanas y por las tardes, especialmente en las horas de mayor tráfico, da susto. Cuántas casas se van a quemar porque los bomberos no llegarán a tiempo, o cuánta gente va a sufrir daño o morirá porque no alcanzará a ser rescatada a tiempo por la ambulancia? Da para pensar que a alguien se le olvidó pensar antes de instalar los lomos de toro, o que estaba pensando en otra cosa.
Estimada vecina, estimado vecino: si usted encuentra que su derecho a circular libremente por las vías que usted mismo paga para que se mantengan expeditas y en buen estado se le ha arrebatado, si usted siente que de la noche a la mañana se le considera un imbécil que no es capaz de interpretar una señal de tránsito y actuar en consecuencia a pesar de haber pagado y aprobado el examen de conducción, si acaso percibe que le tratan como si fuera culpable de un delito del que no tiene arte ni parte, si se imagina que pagar casi veinticinco millones de pesos por cada lomo de toro y la señalética asociada es un despilfarro de recursos que no ayuda a nadie y le resulta sumamente sospechoso de negociado, si le consta que obstaculizar el tránsito no ayuda a descongestionar el tránsito, si le cabrea que las excusas para todo esto sean tan vagas e impropias y que traten de hacerle enojar con su vecino, sepa que no está solo o sola. Somos todos los que usamos el auto, el tractor, la micro, la camioneta, el camión, la moto o la bicicleta los que estamos cabreadísimos con esta historia de los lomos de toro que nos han ido imponiendo muy de a poco. Tan de a poco que nos tragamos la idea de que eran casi imprescindibles cuando en realidad hace casi nada ni siquiera existían.
Sepa también que enojarse y maldecir al volante de su vehículo, hacer furiosos comentarios con sus amigos o familiares, que usted se atrase al trabajo o al colegio de los niños, que pierda el pelo de puro tirárselo tratando de entender esta estupidez, que tenga que gastar más en combustible y repuestos para su vehículo, que haya más contaminación ambiental, y que el hecho de que la madre del alcalde o de la alcadesa o del jefe de vialidad salga a dar una vuelta cada vez que deba pasar sobre un lomo de toro, sepa bien que eso no cambia nada y no le importa a nadie y muchísimo menos a los que hicieron todo lo posible por instalarlo ahí.
Si quiere que las cosas vuelvan a tener sentido, si quiere recuperar sus derechos y la libertad de circular por sus calles, por las que usted paga, sin que le arruinen la existencia ni le tomen por enfermo mental o por un delincuente, le invitamos muy cordial y muy seriamente a hacer dos cosas:
Primero, y como habíamos adelantado, cambie la inscripción de su vehículo para pagar el próximo permiso de circulación en otro municipio, así estará seguro que no se despilfarrarán sus recursos en manos de malos administradores locales.
En la región no hay ningún municipio que se salve de la peste amarilla, para qué decir en las regiones aledañas. Basta darse una vuelta por cualquier localidad cercana, urbana o rural, para ver el grado de infestación y comprobar la cantidad y lo ridículo de las localizaciones de los lomos de toro como para tener una idea de lo mal que estamos.
Los municipios más alejados suelen ser los que menos han sido atacados por la peste ésta, como el municipio de Chaitén, por ejemplo, que sólo ha instalado tres lomos de toro hasta ahora. Cada persona puede optar y buscar aquella localidad a la que quiera contribuir en vez de botar la plata en las calles de Putaendo. El trámite es simple y se realiza por internet y, aunque le tomará unos minutos de su tiempo, se asegurará de no ver malgastados sus recursos en su propio perjuicio.
Lo segundo es que, responsablemente, apoye la iniciativa de exigir la remoción de la peste amarilla, los lomos de toro, de nuestra localidad. Entre todos los vecinos a los que nos interesa seguir viviendo en este hermoso y hasta ahora agradable lugar, le recordaremos a las autoridades que tienen el compromiso de trabajar para nosotros, y que no les hemos autorizado para hacer lo contrario.
De este modo y con este fin, muy amablemente solicitaremos al municipio de Putaendo las transcripciones y/o las actas de las reuniones del alcalde con la o las juntas de vecinos con las que públicamente ha referido haberse puesto de acuerdo para instalar lomos de toro y las bases jurídicas para dichos acuerdos. Solicitaremos los estudios de accidentabilidad de cada una de las localizaciones de los lomos de toro instalados y por instalar, junto con las estadísticas y los resultados de los peritajes de cada accidente de tránsito ocurrido en la comuna utilizados para justificar la instalación de los lomos de toro. Y, lo más importante, solicitaremos a las autoridades que expliquen jurídicamente qué relación existe entre él o los accidentes y sus causas determinantes y cada uno de los vecinos que suscriban a la solicitud, vale decir, por qué razón se nos considera a todos los que circulamos por las vías autores o coautores solidarios de dichos accidentes.
La razón ya es muy obvia para muchos, pero los que nos quieren dificultar la existencia tendrán la oportunidad de responder y de corregir su actitud.
Los lomos de toro deben desaparecer.
Atentamente,
Vecinos de Quebrada de Herrera, 21 de Mayo, Piguchén, Rinconada de Silva, Rinconada de Guzmanes, Granallas y de todo Putaendo.