El Centro Quicalcura es un centro de salud piloto, único en la región de Valparaíso y con cobertura en todo el Valle de Aconcagua. Su inicio se remonta al año 2016, y desde entonces se ha dedicado a atender a personas mayores con Alzheimer y otras demencias, en conjunto a sus cuidadores y familiares. Para esto, se dispone de un equipo multidisciplinario, el cual está enfocado en entregar herramientas de autocuidado, mitigar la sobrecarga asociada a la labor de cuidado, así como también, la estimulación física y cognitiva de las personas mayores, promover la participación social por medio de talleres grupales y estimular el desarrollo de actividades de la vida diaria. Actualmente, este centro depende administrativamente de COSAM Los Andes, pero sus instalaciones se ubican en calle Independencia 384, en la ciudad Los Andes.
Dentro de las actividades implementadas en este período de confinamiento, destacamos:
Estrategia de terapia de Estimulación Cognitiva a domicilio que emerge ante la imposibilidad de reunirnos a nivel grupal con nuestros usuarios. Esto implica reinventarnos como equipo y llevar al hogar esta nueva forma de intervención, beneficiando a 204 usuarios y cuidadores de las 10 comunas de Aconcagua. Nuestros usuarios y sus familias, evidenciaron un impacto significativo mejorando la calidad de la relación entre el usuario y su cuidador, estimulando la comprensión y la memoria en personas con demencia, ayudando a recobrar el sentido vital de disfrutar actividades cotidianas en familia.
Estrategia de Terapia Grupal a distancia que busca mantener cercanía, asociatividad y acompañamiento entre nuestros usuarios instaurando talleres a distancia, con un efecto psicoemocional importante para las personas mayores, buscando estimular emociones de cooperación, lograr un espacio de expresión de sus preocupaciones, sus dificultades, tener la oportunidad de poder mirarnos y escucharnos, aunque sea a través de una pantalla. De esta manera, se ha logrado fortalecer las capacidades de nuestras familias para afrontar este nuevo escenario que nos impone la pandemia que vivimos, mantener el vínculo con nuestras personas mayores e incluso reencontrando el sentido del humor cuando es posible.