Por el kinesiólogo Mario Salazar Aravena, licenciado en kinesiología con experiencia en el área rehabilitación hospitalaria y deportiva y la colaboración de la kinesióloga Rocio Gonsalez Rojas, diplomada en prescripción y aplicación del ejercicio físico basado en la evidencia UCH
Como ya en otros artículos hemos mencionado el sobrepeso como factor de riesgo para diferentes enfermedades crónicas, que nos llevan poco a poco el deterioro físico, mental y espiritual. Ahora queremos analizar un poco más allá; si somos más conscientes, algo crítico y nos ponemos a mirar nuestro alrededor podemos observar que el sobrepeso y la obesidad se ha ido transformando poco a poco en una “pandemia”, la cual no está ad portas de terminar, por el contrario, cada día va aumentando. El MINSAL estima que la población obesa y con sobrepeso de nuestro país corresponde, de acuerdo a la encuesta nacional de salud del año 2017, a un 74% de la población adulta, y en mayor cantidad de mujeres, cifra que la OCDE deja a nuestro país por sobre EEUU, cosa que nos deja como el país con más obesos.
De acuerdo con la Encuesta de Consumo Alimentario del Ministerio de Salud, sólo el 5% de la población chilena come saludable y un 86,7% a nivel nacional es sedentario.
Ahora entendamos que es la obesidad; esta se refiere la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede llegar a perjudicar la salud. Es causada por un desequilibrio energético a lo largo del tiempo, lo que significa consumir más calorías que las que gasta el cuerpo, produciendo de esa forma, un almacenamiento en exceso de energía en forma de grasa. La forma más común de medirla es con el índice de masa corporal (IMC) que se utiliza para establecer diagnósticos y clasificarla.
¿Quieres saber cómo saber tu nivel de obesidad?, pues sigue esta forma
Es importante entender que la obesidad no solo genera limitaciones físicas, también aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la depresión y la ansiedad. Genera alteración en la sociabilización por alteración de la conducta, ya sea con tus pares o familiares y si vamos más lejos, genera alto impacto en el sistema de salud, ya que esta genera altos costos de tratamiento durante un largo periodo de tiempo.
Ahora que ya sabes cuál es tu nivel de obesidad, debes empezar a generar cambios, como cuidar tu alimentación y generar actividad física, eso te mantendrá en buenas condiciones o las mejorara, evitando así, las visitas médicas y gastos en fármacos. Tomemos conciencia de la importancia de mantener un peso corporal óptimo y no sigamos aumentando el porcentaje de obesidad, sino que lo contrario, con una buena alimentación y vida activa luchemos por bajar ese porcentaje. ¡vamos todos podemos!