Por Kalisca Espinoza, estudiante de Periodismo, UVM.
La pandemia ha afectado a múltiples rubros en el mundo entero. El comercio, la educación y transporte son los que más han sufrido las consecuencias, muchas mini empresas, locales pequeños han tenido que cerrar, los jóvenes estudiantes tuvieron que adaptarse a una nueva modalidad de clases online, que dificultaron su aprendizaje a la hora de aprender,
Para comunas y lugares más pequeños de magnitud, como Putaendo, la locomoción a sectores rurales siempre ha sido un tema de debate, más aun en tiempos de pandemia. Pese a las innumerables peticiones para tener una locomoción más digna y más constante, que viene desde hace años, la empresa de transporte, Buses Puma, ha hechos oídos sordos, dejando en el aire el llamado ciudadano.
Antes de la pandemia, los recorridos para localidades rurales, por ejemplo, Guzmanes, Población Hidalgo, Granallas, eran cada una hora aproximadamente, con un cobro excesivo, ya que todos los años suben el pasaje. En el caso del sector de Guzmanes, jóvenes, adultos y adultos mayores tenían que esperar una hora y media por una micro, puesto que, luego del recorrido de las 17:00 horas venia uno nuevamente a las 18:30 horas.
Hoy, en plena pandemia, la locomoción es escasa, cuatro recorrido en todo el día, muchas personas con dificultades para poder llegar a la hora a hacer un trámite, estar constantemente preocupado de la hora, porque si no se queda abajo. Además los horarios para sectores no están informados de manera oficial, puesto que vecinos de Granalla siempre preguntan en el paradero “si pasó la micro”, deberían colocar un afiche con los horarios de correspondientes del recorrido de las micros, ya que es necesario.
Por otro lado, los colectivo con un elevado y excesivo precio de los pasajes para ir a las localidades rurales, la comuna y el país está atravesando con diversos despidos, con ciudadanos que se las tienen que arreglar para poder pagar las cuentas y llegar a fin de mes, y en vez, de mantener los pasajes, los aumentan. No exagero, hace un tiempo viajar a Casablanca costaba $5500 y ahora de la nada $6000, para un recorrido que es de veinte minutos; Viajar a Viña del Mar es más barato y son dos horas de viaje.
Hay que ser un poco más empático en ayudar a las cientas de personas que no cuentan con vehículo propio y ser consciente de las altas tarifas de pasaje, es excesivo cobrar tanto por diez o veinte minutos. Por último, no está demás informar correctamente los horarios de la locomoción, es algo básico que debería hacer la empresa.