Claudio Espinoza Huerta a sus 40 años demuestra como de la mano de la fe su vida cambió y hoy tiene una familia trabajo y predica en distintos lugares de la región. 

Por Patricio Gallardo M.

Imposible no escuchar su prédica en  plena plaza de Putaendo y en algunos otros sectores  durante los días Domingos en la voz de un muchacho joven que para muchos es totalmente desconocido  mientras que  otros reconocen al inconfundible “Incendio” que durante muchos años y a muy corta edad se convirtió en uno de los delincuentes habituales de la comuna donde  pasó por centros de menores y distintas cárceles del país, 

Claudio Huerta Espinoza hoy tiene 40 años y durante la jornada de este Domingo conversó con Putaendo Informa en la plaza de Putaendo cuando realizaba su prédica que durante los últimos fines de semana se ha transformado en algo habitual para muchos que pasan circunstancialmente  por el centro de la comuna y para quienes lo han visto en otras esquinas  junto con su equipo amplificador predicando la palabra del Señor.

“Vengo de Valparaíso  a mi querido Putaendo para predicar la palabra del Señor y otros lugares de la región donde no hay cuarentena y lo hago todos los Domingo pues el Señor pide que prediquemos su palabra con cariño y amor para tantos hermanos y hermanas que necesitan una palabra de aliento en sus vidas”

¿Cuántos años llevas  predicando en las calles?

“Son 12 años desde que conocí al Señor y 12 años que predico su palabra  y me siento orgulloso de eso y lo seguiré haciendo hasta que el Señor me llame a su lado”

¿Cómo te convertiste a la religión  Evangélica?

“Siempre decía que eran unos hipócritas y un día cuando llegué a una cárcel donde viví cosas que nadie creía y después de una brutal golpiza  intente quitarme la vida dos veces y  dije el único que puede ayudarme es el Señor y me acerque a los hermanos y desde ese dia mi vida cambió para siempre, alguien puede pensar que un reo lo hace para  tener beneficios o hacer conducta pero  a mi me cambió la vida gracias al Señor pagué mi deuda con la sociedad y cuando salí de la cárcel me paré en la puerta miré para atrás  y dije Señor no sueltes mi mano y no permitas que nunca más vuelva a este lugar y el Señor me ha cumplido y nunca mas solté su mano”

¿Recuerdas tus años  en Putaendo ligado a la delincuencia la droga y el alcohol?

“Si, la recuerdo como en estos mismos lugares robaba me drogaba y era una persona que causé mucho daño a la sociedad y por eso mismo vengo aquí, para demostrar que todos estos jóvenes que están en lo mismo que yo estuve pueden cambiar y el Señor es la puerta para la salvación de sus vidas yo soy un hombre nuevo tengo una familia una esposa que me ama y que yo la amo un trabajo, yo trabajo en la construcción y soy un hombre de bien lo que usted me pregunta es un hombre del pasado y que el señor cambió por completo”

Al finalizar la conversación, Claudio Huerta Espinoza se despide  con una sonrisa nos agradece el haberlo entrevistado y nos señala que por favor insistamos en el mensaje que nunca es tarde para cambiar  nuestras vidas, mientras recoge su equipo amplificador toma su biblia y se dirige a otro lugar de la comuna para predicar la palabra antes de retornar  a Valparaíso.