Por Patricio Gallardo M.
La madrugada del 10 de octubre del 2004 el cuerpo de Alejandro Vergara Lobos fue encontrado a escasos metros de su hogar en Calle José Antonio Salinas. En un principio se habló de un atropello, sin embargo, después de varias pericias y análisis esa hipótesis fue descartada y su familia inició un largo y tortuoso camino judicial para esclarecer la verdad de su muerte, la que reviste un crimen sin aclarar y que a 16 años es una herida que su familia, principalmente su madre, no ha podido cerrar.
Desde esa fecha todos los años su familia, acompañados de amigos y vecinos de “Janito” se reunieron el Sábado recién pasado y como todos los años alrededor de su animita para recordarlo y exigir justicia, la misma que le ha sido negada a su familia durante ya 16 años. El delito prescribió, por lo que sus familiares, al no encontrar respuesta en la justicia han desistido de continuar en el camino legal para esclarecer la muerte de Alejandro. “Yo se lo dejo a Dios, el es sabio y justo y sabe cómo son las cosas” indicó la señora Lucía Lobos, madre de “Janito”.
Aunque muchos evitan hablar con claridad de este caso que la justicia catálogo ” Como Muerte indeterminada” lo cierto es que hay cosas que jamás se lograron entender como por ejemplo que la familia no pudiera recibir las vestimentas que Janito llevaba el día de los hechos la vinculación entre este hecho de una camioneta enterrada en una parcela y un sin número de hechos oscuros que lejos de dar tranquilidad y claridad a la familia solo les llevaron a denunciar públicamente un desamparo del fiscal y de la justicia que una vez más y al igual que emblemáticos casos ocurridos en Putaendo como el atropello de “Cachito” el hallazgo de un vecino muerto en un canal de regadío, el ciclista de el Tartaro y otros más se transformó en un caso policial más sin aclarar donde todo indica que algo ocurrió para no conocer la verdad dejando de manifiesto que la denominada “Justicia para todos por igual” es solo una frase que al parecer se hace más potente en los poderosos e intocables,
