Recursos de la sanitaria para este año se destinarán principalmente a renovaciones de redes de agua potable, mantenimientos de colectores y la construcción de nuevas fuentes subterráneas, para seguir enfrentando la sequía.
Como parte de su Plan de Inversiones para el presente año, Esval informó que proyecta una inversión de más de $6.300 millones en el Valle de Aconcagua. Estos recursos se destinarán principalmente a robustecer las fuentes, modernizar la infraestructura sanitaria y reforzar la gestión operacional, con el fin de seguir entregando un suministro continuo y de calidad a cerca de 84 mil hogares en la zona.
“Esta es una inversión importante y consistente con lo que hemos impulsado en años anteriores, y que nos ha permitido sortear la peor sequía de nuestra historia sin que ninguno de los hogares en las provincias de San Felipe y Los Andes haya sufrido un corte por falta de agua en las fuentes. Nuestro objetivo es continuar aumentando las reservas ante la mega sequía que nos afecta, optimizar nuestro servicio y seguir acompañando el crecimiento de las ciudades, brindando con ello una mejor calidad de vida a miles de familias”, dijo el subgerente zonal de Esval, Rodrigo Lastra.
Dentro de las obras más relevantes proyectadas para este año en la zona, está la construcción de sondajes en Rinconada, iniciativa que tiene una inversión total de más de $420 millones y beneficiará a cerca de 3.200 hogares. Este proyecto tiene el objetivo de robustecer la producción de agua potable para brindar mayor seguridad hídrica a los habitantes de la comuna.
Por otro lado, Esval continuará ejecutando renovaciones de redes de agua potable en diversas localidades, además del mantenimiento preventivo y correctivo de las redes de aguas servidas, programa en el que se abarcarán más de 53 kilómetros de colectores en ambas provincias.
