Fuente: Bio Bio Valparaiso
A una pena única de 15 años de cárcel fue sentenciado un hombre condenado por violar por varios años a su hijastra en la región de Valparaíso. La niña informó de los ataques a su madre y abuela, pero éstas no reportaron los hechos a la policía por recomendación de los pastores de la congregación a la que asistían. Los últimos instaron a las mujeres a perdonar al agresor.
Años debieron pasar para que la víctima de abuso sexual y violación interpusiera una denuncia en contra del responsable, quien era pareja de su madre. Los ataques se extendieron por años y aunque la menor relató los hechos a su progenitora y abuela, éstas no informó lo ocurrido por recomendación de los pastores evangélicos.
Tras enfrentar a la justicia, el maestro carpintero es sentenciado a la pena única de 15 años de cárcel por los delitos perpetrados entre 2006 y 2013 en la región de Valparaíso.
Ilícitos que se perpetraron cuando la víctima tenía entre 6 y 12 años, denunciando recién los hechos siete años más tarde.
Según se conoció en el juicio desarrollado en el Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe, la víctima, cuando tenía 19 años, se acercó a la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones de Arica, para denunciar a la pareja de su madre como autor de los ataques que sufrió cuando era niña.
Hombre reconoció un abuso
La joven replicó la acción ante Carabineros en búsqueda de protección para sus hermanos menores de edad. De esa forma, por instrucción de la Fiscalía, la unidad especializada de la Policía de Investigaciones de Arica, la Brigada de delitos sexuales de Valparaíso y la Brigada de investigación criminal de San Felipe realizaron distintas diligencias tendientes a recabar los medios de pruebas que luego se expusieron en el juicio oral.
El trabajo investigativo en este caso fue vital para poder llevar a juicio toda la prueba testimonial, pericial y documental necesaria para acreditar los hechos de la acusación, ya que no se contaba con la víctima ni prueba científica. Además, el acusado en su declaración previa sólo había confirmado su participación en uno de los hechos acusados.
“Ante la policía reconoció un evento constituido de abuso sexual que habría ocurrido a mediados del 2013, negando todos los demás. Con las declaraciones del personal policial de carabineros, de una expareja de la víctima y de la madre de este último, ante quien la víctima hizo una violación, así como con prueba documental y fotográfica, se logró veredicto condenatorio”, explicó el fiscal especializado en delitos sexuales de San Felipe, Alejandro Bustos.
Madre no denunció por recomendación de pastores
Además, durante el juicio se señaló que la víctima había develado estos hechos, pero que su familia nunca presentó la denuncia respectiva.
“Entre los antecedentes relevantes, se expuso que la afectada, siendo niña, puso en conocimiento de los hechos a su madre y a su abuela materna, los que sólo acudieron a los pastores de la Iglesia Evangélica en la que participaban, quienes instaron porque el agresor fuera perdonado sin realizar denuncia alguna”, explicó el fiscal Bustos tras conocer la condena.
Con los antecedentes revelados, el tribunal dio por acreditado los delitos denunciados, condenándolo a una pena única de 15 años de presidio efectivo.