Los bailes chinos es una tradición que pese a los años prevalece con fuerza, cada día son más las personas que se interesan por esta danza. Diego González, tamborero, que escogió este camino para transmitir cultura.
Por Kalisca Espinoza, estudiante de Periodismo, UVM.
Esta danza, surgió en tiempos de la colonia entre los mineros del Norte Chico, para luego difundirse a otras zonas del país, especialmente a la zona central y la I región, donde asumió características distintivas. El conjunto de baile consta de entre 12 y 30 integrantes, entre los cuales la figura superior la ocupa el Cacique, generalmente el miembro de más edad y trayectoria. Junto a él se ordenan, por orden de jerarquía, el Caporal, el Sub-caporal, el Abanderado, el Tambor Mayor, el Tamborero, el Puntero y el Flautero común.
Los bailes chinos tienen como objetivo esencia inculcar las tradiciones y culturas pérdidas que cada vez van desapareciendo, sin embargo, con los años en la comuna han ido creciendo las personas que se interesan por practicar esta danza, las fiestas y bailes son lo que más llama la atención de los putaendinos. “Cada día se nos une más y más gente”, comentó Diego González, tamborero de la agrupación de baile chino de Guzmanes y el Patagual.
Diego González, un vecino del sector del Patagual, actual tamborero. Desde los 12 años se interesó por ser partícipe de esta danza, ya que unos vecinos de Chincolco llegaron a vivir al sector de Guzmanes y transmitieron esta tradición. “Al inicio era flautero y con los años de experiencia pase a tamborero y a participar en este camino del baile”, comentó González.
Las fiestas de los bailes chinos se hacen en diversas ocasiones, pero especialmente en las fiestas religiosas. “Esta hoy se hacen fiestas y ahí estamos bailando”, finalizó Diego.