El sacerdote encargado de la parroquia San Antonio de Putaendo, se refirió a los hechos ya conocidos por la demanda interpuesta contra un grupo de comerciantes del mercado Dolores Otero  donde habló de un desorden administrativo   generalizado de la anterior administración  parroquial.

El padre Vicente Montenegro Lazo, actual párroco administrador de la parroquia San Antonio de Padua de Putaendo,  en entrevista realizada por Radio FM Vida y su programa “Disfrutando un Café” , se refirió en extenso a varias situaciones que ha debido enfrentar junto al consejo pastoral económico y que dicen relación con desórdenes administrativos ocurridos en la anterior administración sacerdotal y que han afectado el funcionamiento del mercado Dolores Otero de la misma parroquia y del Cementerio Parroquial de la comuna.

Montenegro, se refirió primeramente a los motivos que llevaron a interponer una demanda contra un grupo de comerciantes que actualmente ocupan dependencias del mercado Dolores Otero y ya con todos los antecedentes entregados (nota ya publicada por nuestro medio), señaló tajantemente que en ese establecimiento también existió un desorden administrativo que a la postre ha afectado en toda la situación que hoy ha ocurrido con dicho mercado.

El padre Vicente fue claro y categórico y dijo que en toda la administración parroquial existió un desorden administrativo generalizado y cuando fue consultado por los eventuales vicios económicos que afectaron al Cementerio Parroquial de la comuna, solo se limitó a señalar que sí se detectaron irregularidades pero no profundizó ni catalogó tales actos como ilícitos, indicando que todas las situaciones investigadas por el consejo pastoral económico en conjunto con los abogados han sido informados tal como lo exige el obispado al administrador apostólico que en definitiva es el que debe indagar e investigar los hechos si así la situación lo amerita.

¿Lo que ocurrió en el Cementerio Parroquial donde usted inició una investigación, se pudieron comprobar irregularidades económicas?

R.: Le reitero, revisamos todo, estamos modernizando el cementerio, es un trabajo de largo aliento y sí se detectaron algunos hechos que no correspondían pero no me corresponde a mi colocarle nombre o referirme de una manera concreta a esos hechos, solo me corresponde informar a mis superiores y ellos deben ver los cursos de acción, al igual que lo que ocurrió en el mercado Dolores Otero y en otras situaciones de la administración parroquial, pero, existió un desorden administrativo en toda la administración anterior y no tan solo en el cementerio de Putaendo.

Finalmente el padre Vicente indicó que es su deber  y el de todo sacerdote mantener una administración lo más ordenada posible, pues, es por todos sabido que ellos están de paso por una comunidad y que todos están sujetos a este tipo de revisiones, lo que en ningún caso es alguna mala intención contra personas o su antecesor, por lo que llamó a la comunidad católica a estar tranquilos, pues todo lo relacionado con decisiones administrativas y económicas son consensuadas en conjunto con el consejo parroquial y económico de la parroquia.

Patricio Gallardo M.