- La iniciativa se enmarca en el programa de Mantenimiento Preventivo de redes de aguas servidas desarrollado por la empresa y tendrá una inversión que supera los $500 millones para el presente año. La sanitaria llamó a la comunidad a cuidar el sistema y evitar riesgos en la ciudad, ya que 9 de cada 10 obstrucciones y rebases se producen por mal uso o la incorporación de desechos.
Como parte de su programa de Mantenimiento Preventivo de redes de aguas servidas, Esval dio a conocer su Plan Invierno 2021, en una reunión encabezada por la ONEMI regional y que contó con la participación de diversas empresas de servicios básicos. La iniciativa considera -entre otras medidas- la revisión y limpieza de 120 kilómetros de alcantarillado entre mayo y agosto, lo que equivale a la distancia aproximada entre Viña del Mar y Santiago.
“Estamos trabajando desde hace varias semanas en este plan, cuyo objetivo es garantizar la continuidad y calidad del servicio de recolección de las aguas servidas, junto con prevenir situaciones de emergencia propias del invierno, época en que el sistema se ve impactado por la incorporación de aguas lluvias y la acumulación de basura y otros desechos. Es una iniciativa que se enmarca en nuestro programa de mantenimiento anual, donde abarcaremos una extensión total de 320 kilómetros a lo largo de la región, con una inversión que supera los $500 millones”, dijo el gerente regional de Esval, Alejandro Salas.
El ejecutivo detalló que el plan considera operativos preventivos y de limpieza de la red de colectores, cámaras de rejas y pozos, junto con la revisión especial de puntos críticos, por medio de camiones combinados -que inyectan agua a alta presión en la tubería y succionan simultáneamente- y máquinas de balde para arrastrar sedimentos o barro, que permiten eliminar los residuos acumulados.
Además, Esval está utilizando tecnologías como la Video Inspección, pequeñas cámaras de alta resolución que se introducen en los colectores, para tener un diagnóstico preciso de su estado o detectar obstrucciones; Revestimientos Interiores que ayudan a reforzar la pared del colector y extender la vida útil de la tubería sin intervenir la vía pública; y Sensores de Nivel, que envían alertas tempranas cuando aumenta el caudal en una cámara de inspección, y así, previenen rebases de aguas servidas. Este año se proyecta la instalación de 30 nuevos sensores en redes de recolección primaria y secundaria a lo largo de la región.
“La coordinación es fundamental”
El director regional de la ONEMI, Mauricio Bustos, destacó el trabajo coordinado especialmente respecto a puntos críticos de la región, para abordar las emergencias oportunamente y, cuando es posible, antes de que ocurran.
“La coordinación del sistema de protección civil, integrado por instituciones públicas y privadas, frente al periodo de mayor recurrencia de precipitaciones, es fundamental para abordar los factores de riesgo, disminuir las emergencias y también, para tener una respuesta adecuada cuando éstas ocurren. Pudimos conocer las medidas y recomendaciones de Esval respecto a las mejores prácticas, por ejemplo, para evitar la disposición de objetos extraños o no conectar los sistemas de aguas lluvias a los ductos de alcantarillado, así como denunciar oportunamente el robo de tapas u otros elementos, que pueden poner en riesgo tanto la estabilidad del sistema como también, generar riesgo para la comunidad”, explicó Bustos.
Al mismo tiempo, desde Esval se llamó a la comunidad a cuidar el alcantarillado, pues un alto número de las obstrucciones en la red de aguas servidas, se producen por el mal uso del sistema. Para prevenir estas emergencias, algunas recomendaciones prácticas son
- No conectar los ductos de evacuación de aguas lluvias al alcantarillado, ya que el caudal puede sobrepasar la capacidad del colector.
- Juntar las hojas y basura en bolsas para depositarlas en los lugares indicados, con el fin de prevenir obstrucciones del alcantarillado.
- No abrir tapas de cámaras para evacuar las aguas lluvias.
- Evitar arrojar toallas, plásticos, pañales u otros residuos sólidos a través del WC, ni restos de alimentos, grasas o aceites al lavaplatos, ya que esto puede obstruir el sistema, causando que afloren aguas servidas en vía pública o domicilios.
- Denunciar el robo de tapas de alcantarillado, ya que esto pone en peligro el tránsito de personas y vehículos, y aumenta el ingreso de objetos extraños a la red.