Hasta el día de hoy ni el Hospital Psiquiátrico de Putaendo ni el servicio de salud Aconcagua se han referido públicamente al hecho.
Por Patricio Gallardo M.
Gracias a la carta enviada por la enfermera que fue obligada a renunciar luego de aplicar más de 60 dosis de vacunas contra el Covid-19 a funcionarios del Hospital Psiquiátrico de Putaendo, la que hiso llegar a los distintos gremios de trabajadores del mismo recinto, Putaendoinforma pudo corroborar ante el silencio de la dirección del hospital Psiquiátrico que en total fueron más de 60 funcionarios los que recibieron dosis vencidas contra el Covid-19, además de conocer una serie de irregularidades que la misma profesional denunció.
La ahora ex enfermera del Psiquiátrico señala en su carta que “El día jueves 10 de marzo, a las 14:40 horas aproximadamente recibí llamado telefónico de la Sra. Evelyn Beiza, Referente de PNI del Servicio de Salud, consultándome acerca de la disponibilidad de dosis de vacuna Pfizer para cubrir transitoriamente una necesidad de stock en el área. Sabiendo que disponía de 20 frascos, al entregarle la información referida de estos, detecté que el plazo de descongelamiento se encontraba vencido y que había utilizado estas dosis en el proceso de vacunación reciente. De inmediato contacté a la Enfermera Coordinadora del HPP, Sra. Piera Cacciuttolo, a quien en su oficina informé detalladamente de esta situación. Telefónicamente y a través de alta voz ambas consultamos y conversamos con la funcionaria del Servicio de Salud Sra. Evelyn Beiza quien nos indicó las medidas a seguir ante este caso de EPRO masivo”.
En la misiva la profesional agregó que “Con lo anterior, deseo confirmar que yo me auto denuncié, que no he pretendido ni pretendo desconocer mi error y que mi disposición fue siempre honesta y de colaboración. Por otra parte siempre tuve por intención explicar lo sucedido a cada usuario afectado, como corresponde cuando se cometen errores que podrían afectar a terceros”
“Director se niega a recibirla, la obligan a renunciar bajo presión y acusa que no existió debido proceso”
En el documento se puede evidenciar una grave denuncia, que deja al descubierto una practica lamentablemente si no habitual muy constante por parte del director de dicho recinto el cual en algunos casos decide no considerar algunos casos como el de tal tamaña gravedad lo que se refleja en el siguiente punto expuesto por la ex funcionaria. “Directivos del HPP y del Servicio de Salud habían resuelto dos alternativas de medidas para mí: La primera de ellas fue que firmara la carta de renuncia que me habían redactado y que me entregó en el acto, y la segunda opción ante mi negativa de firmar dicha renuncia, fue que sería sometida a un proceso administrativo a través del cual se me impondría la destitución y como consecuencia de esta la imposibilidad de trabajar en cualquier otro servicio público durante un periodo de 5 años. Junto con lo anterior me informó que había sido excluida de todo el proceso de notificación y mejoras EPRO y que recibió indicaciones de la Dirección de HPP para que todo el proceso fuera ejecutado por ella, no obstante existir indicación previa desde las referentes del PNI de que correspondía que yo misma operacionalizara tales medidas. Tras una larga conversación de descarga emocional principalmente debí firmar la carta de renuncia que se me había entregado donde se señalaba que renunciaba por motivos personales, en su decir la medida adoptada de pedir mi renuncia fue una sanción desmedida, que correspondía que yo ejecutara el procedimiento EPRO ya que al ser mi error, debía ser yo quien se responsabilizara del proceso. Que lamentaba profundamente lo sucedido y resuelto de forma tan precipitada. Puedo señalar que en esta ocasión espere durante 2 horas aproximadamente, en el pasillo del tercer piso para ser atendida o escuchada por algún Directivo del establecimiento, cuestión que finalmente no ocurrió no obstante ser observada por varios de ellos”.
“No tuvo apoyo ni supervisión ni con una resolución que le asignara la función ni con apoyo de recurso humano permanente, incluida la supervisión técnica interna ni de insumos”
Otro hecho de suma gravedad del cual tampoco el Hospital Psiquiátrico a querido responder es lo relacionado con las fallas administrativas y de gestión denunciada por la profesional y que dicen relación de como NO contó ni con supervisión, ni con una resolución para cumplir la labor tan esencial de vacunar y la falta de insumos en su trabajo. “Lamento que no se me hubiera dado la posibilidad de dialogar con los directivos, de reconocer mi error ante los usuarios afectados, de no tener derecho a un debido proceso, que se me sancionara de manera tan abrupta y definitiva y de ser hoy objeto de críticas que faltan a la verdad, sin considerar que no tuve apoyo ni supervisión en una actividad de tanta relevancia, que asumí con la mejor disposición y sin contar siquiera con una resolución que me asignara la función ni con apoyo de recurso humano permanente, incluida la supervisión técnica interna ni de insumos físicos necesarios para realizar de mejor manera esta actividad“. Denunció en su carta la enfermera que fue obligada a presentar su renuncia al Hospital Psiquiátrico de Putaendo.
– Asegurar evaluación médica en los plazos establecidos.
: