La medida adoptada por el Consejo Parroquial apunta a evitar aglomeraciones en el camposanto ante las proximidades de Semana Santa. El recinto realizará sepultaciones en forma normal y ajustándose a los protocolos sanitarios.
Se acerca Semana Santa y las autoridades religiosas de la comuna comienzan a tomar distintas medidas para evitar la aglomeración de feligreses en los principales recintos de peregrinaje de la comuna, y así prevenir la propagación del COVID-19.
La Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Rinconada de Silva anunció que cerrará el Cristo de Madera, principal punto de congregación de fieles, principalmente durante Viernes Santo.
A esta medida se suma la Parroquia San Antonio de Padua, que a través de su Consejo Parroquial, liderado por el párroco Vicente Montenegro, anunció que desde desde el jueves 09 de abril cerrará por tiempo indefinido el Cementerio Parroquial, por lo que los deudos sólo podrán visitar a sus familiares y cercanos hasta el miércoles 08.
Desde la parroquia informaron que todos los requerimientos de sepultación continuarán realizándose, pero ajustados a las exigencias sanitarias establecidas en esta contingencia de salud. Además, el personal del cementerio continuará sus labores habituales.
La decisión apunta a promover el distanciamiento social y evitar que un gran número de visitantes acuda al Cementerio. Cada Semana Santa, principalmente durante la jornada del Viernes Santo, son cientos los familiares, amigos y cercanos quienes acuden al camposanto y a las liturgias que habitualmente se celebran en el recinto.