Como todos los Domingos publicamos una crónica hecha llegar a nuestro medio por, por Christian Rodrigo Nuñez La Rosa, Cronista y recopilador de Historias. para Putaendo Informa.

UN PAPA TRAVESTI, OTRO PAPA FORNICADOR Y UNO ASESINADO POR LA MAFIA. CUANDO EL DEMONIO INGRESA EN LA SANTA SEDE.

Por mucho tiempo se ha dicho que en el vaticano “que todo lo que no es sagrado es oculto”, claro está que, con 264 Papas en la cabeza de la Iglesia Católica, alguna historia se querrá borrar.

La Religión más influyente del mundo siempre ha discriminado en forma sistemática a lo largo de su historia al mundo femenino. Es conocida la alergia que produce en la Iglesia católica el mundo femenino y que si una mujer fuera Papa produciría auténticos dolores de cabezas, estomacales y una incontinencia urinaria.

Juana nace en el año 822, en Alemania. Era hija del monje Gerbert, que forma parte de los misioneros cristianos mandados desde los territorios de anglos para cristianizar a los sajones y llevarles el Evangelio. Juana vivió inmersa en un mundo de profunda religiosidad y en un medio en que el conocimiento cultural era práctica habitual. Juana que era muy inteligente sabía que como mujer tenía pocas posibilidades de desarrollarse intelectualmente, por lo que decidió hacerse pasar por hombre. Para poder seguir estudiando, Juana cambió su nombre por Johannes Anglicus (Juan el Inglés) y así pudo trabajar como copista en la abadía de Fulda, que le permitió profundizar en el conocimiento de la medicina. Comenzó a viajar de monasterio en monasterio, lugar donde se daba cultura, lo que le permitió conocer grandes personajes.

Se sabe que viajó a Constantinopla y Grecia, allí profundizó en el conocimiento de los grandes filósofos griegos del que aprendió grandes conceptos de medicina y a sanar determinadas enfermedades. Ya de regreso a su tierra alemana, fue llamado a la Corte del rey Carlos el Calvo, donde era escuchado debido a su profunda erudición. En el año 848 se traslada a Roma y es presentada al Papa León IV, que se vio gratamente sorprendido por su erudición. La introduce en el mundo vaticano, dedicándola a desarrollar la política de la Iglesia en los asuntos internacionales, además de ser su médico particular. En junio del año 855 muere el Papa León IV, siendo elegido la Papisa Juana con el nombre de Juan VII. Los inicios de su Pontificado estuvieron llenos de placidez y de calma, rompiendo la alteración de los anteriores Pontificados. A pesar de hacerse pasar por hombre, tuvo una vida sexual activa. Se dice que ingresó en la abadía de Fulda siguiendo a un amante estudiante que había ingresado en ella. En su estancia en Roma, mantuvo relaciones con el embajador de Sajonia en el Vaticano, Lamberto. Como consecuencia de esta relación quedó embarazada. Los largos hábitos y las vestimentas alargada y unido a lo inimaginable que resultaba pensar en un Papa embarazado, permitió que nadie se diera cuenta del tal hecho. Juana aceptó de mala gana dicho embarazo, pues le iba a difícil y complicar su labor como Papa.Ella tenía asumido totalmente su rol masculino, de ahí la dificultad en la asunción de su embarazo y en que no hiciera nada. Su idea era ir a dar a luz en secreto y después ocultar a la criatura, por lo que esta situación era salvable.

El problema surge cuando se le adelanta en dos meses la fecha que ella tenía prevista para dar a luz.   Los hechos suceden cuando estaba presidiendo una larga procesión por las calles de Roma, que tenía una gran exigencia física. Dicha procesión iba desde la iglesia de San Pedro a la basílica Lateranense, en un lugar entre el Coliseo y la iglesia de San Clemente. En medio de una calle estrecha se puso de parto. Por eso se dice en Roma nunca más ha pasado una procesión por este lugar, la calle maldita.

Debido al gran esfuerzo empezaron los dolores, que al principio aguantó estoicamente, pero pensando que no habría problemas siguió en la procesión. Estos dolores fueron a más y rompió la bolsa en medio de la misma.   De esta forma los obispos, el clero y el pueblo romano asistieron alucinados al parto en plena procesión del Papa. Horrorizados, escandalizados y furiosos los devotos participantes en la procesión rodearon al Papa y lo apedrearon hasta producir su muerte.

La suplantación de Juana obligó a la Iglesia a proceder a una verificación, ritual de la virilidad de los Papas una vez electos. Un eclesiástico estaba encargado de examinar manualmente los atributos sexuales del nuevo Pontífice a través de una silla perforada (foto portada), con su mano tenía que agarrar los testículos en forma muy firme. Acabada la inspección, si todo era conforme a la ley, debía exclamar “Duos habet et bene pendentes”, que traducido dice “tiene dos, y cuelgan bien”.

Uno de los peores Papas de la historia es Juan XII, conocido como el papa “Fornicario”, un ejemplar único y que llego al palacio de Letrán sede oficial del papado, como jefe máximo de la Iglesia Católica con tan solo 17 años gracias a las presiones de su familia, cosa muy común en esa época, tras la muerte del Papa Agapito II, se viste con la tiara Papal sin ninguna experiencia religiosa, siendo la última vez que visito una Iglesia el día de su Bautizo. Juan en realidad tenía una única afición en su vida y era los placeres del cuerpo.

En muchas oportunidades se le vio en la Santa Sede jugando a los dados y a las cartas, encomendándose al demonio para obtener triunfos, en otras ocasiones era ver habitual ver a Prostitutas, eunucos y esclavos con los que organizaba orgías y fiestas varias, que ni siquiera se preocupaba de ocultarlo. Su formación era tan deficiente que hasta ignoraba el latín, y utilizaba un vocabulario grosero y limitado, en el sobresalían sus juramentos por Venus o por Júpiter y brindaba por los amores del diablo. Era tal su desinterés por la Iglesia que llego a ordenar a un diácono en una caballeriza y consagro a un obispo a un niño de 10 años. Los rumores de pasillo lo acusaban de violaciones e incesto, incluso se les recomendaba a las mujeres que no acudieran a la Iglesia para evitar ser violadas por su santidad.

La muerte de Juan XII fue tan polémica como su vida, un 14 de mayo fue asesinado de un certero martillazo en la cabeza por un marido que había descubierto al Papa con su mujer.

Algo mucho más actual ocurrió en el año 1978, más precisamente en el mes de septiembre, cuando viaja a Roma desde Estados Unidos Anthony Raimondi, sobrino del legendario mafioso Lucky Luciano, quien fue reclutado por el Primo del cardenal Paul Marcinkus, quien dirigía el corrupto Banco del Vaticano. Su trabajo era aprender los hábitos del Papa y, llegado el día, ayudar a echar veneno en su taza de té, una trama digna de la película “El Padrino”, ¿pero que habrá echo el Sumo pontífice para tener un triste final?, nada menos que descubrió la estafa de mil millones de dólares entre el Banco de la Santa Sede y las empresas IBM y Coca Cola, el Papa había prometido expulsar a los implicados, que eran aproximadamente la mitad de los cardenales y obispos del vaticano, por lo cual la mafia tomo partido para eliminarlo. Si el Papa hubiera mantenido la boca cerrada podría haber tenido un reinado largo, si Juan Pablo II  se libró de correr la misma suerte es porque terminó renunciando a denunciar el caso por miedo.

El 28 de Septiembre de 1978 siendo las 21.30 horas luego de cenar y haber visto las noticias de la televisión, el papa que parecía de buen humor se despidió de su asistente Sor Vicenza “Buonanotte. A domani. Se Dio vuole”, Buenas noches, hasta mañana, si Dios quiere. A la mañana siguiente como de costumbre a las 4 de la mañana sor Vicenza golpea la puerta y deja una bandeja con el café, cuando regresa media hora después la bandeja estaba intacta, abre la puerta y encuentra al Papa sentado con los lentes puestos, unos papeles en las manos y una sonrisa macabra y grotesca, estaba muerto con los ojos abiertos. Vicenza llama a un asistente, el padre Magee, un sacerdote joven quien telefonea al cardenal Villot, este se presenta a los pocos minutos perfectamente afeitado, despierto y vestido impecablemente con los ornatos de cardenal, Villot impuso el veto de silencio a sor Vicenza, llama al médico del vaticano quien dictamina la muerte del pontífice a las 22.30 horas, según el médico Juan Pablo I murió en forma instantánea y sin dolor. Los enemigos del papa tuvieron su milagro. El mismo cardenal procedió al rito ancestral, saco de sus vestimentas un martillo de plata y golpeo 3 veces la frente del difundo preguntando “ ¿Albino Luciani estás muerto?”, al no tener respuestas dictamino oficialmente la muerte.

Pasadas las 6 de la mañana llegaron en tiempo record los embalsamadores, quienes rápidamente realizaron su trabajo borrando cualquier posible rastro de envenenamiento. El autor intelectual del homicidio el cardenal Marcinkus llego como nunca a las 6.45 de la mañana, un hombre que siempre aparecía en la Santa sede no antes de las 9 de la mañana, cuando la guardia suiza le informa de la muerte del Papa ni siquiera pone cara de asombro. A las 7.25 la Radio Vaticana informa al mundo de la muerte del Papa Juan Pablo I, luego de estar tan solo 33 días como Sumo pontífice.

Nos vemos el Próximo Domingo, que tenga una buena semana.