La ex Directora del colegio Marie Poussepin asumió este importante cargo en la Diócesis de Aconcagua a expresa petición del Padre Gonzalo Bravo, Obispo de la Diócesis.
Por Patricio Gallardo M.
La Religiosa Aurora Calderón, Dominica de la Presentación, asumió formalmente el cargo de delegada Episcopal de educación de la diócesis de Aconcagua, cargo que ya empezó a ejercer y que fue solicitado expresamente por el Obispo de la misma Diócesis Padre Gonzalo Bravo.
Este Martes, la hermana Aurora a través de las redes sociales envió un cariñoso y afectuoso saludo a los educadores Católicos y a las comunidades educativas de la Diócesis que a continuación compartimos.
Con mucho cariño me presento, mi nombre es Hna. Aurora Calderón, Dominica de la Presentación. Este año el Padre Gonzalo Bravo, Obispo de nuestra Diócesis me ha pedido que tome la responsabilidad de la Delegación Episcopal de educación de la diócesis.
Con mucho cariño les envió un cordial saludo de inicio del año escolar 2021.Estando aun en pandemia en nuestro país y sabiendo que se han tomado todos los posibles resguardos entregados por el Ministerio de Educación y Salud, muchos colegios de nuestra Diócesis abren sus puertas para acoger a los alumnos, algunos en forma presencial, on line o en ambas modalidades. No quisiera estar ausente de este momento que vivimos como Diócesis, y país. Han sido momentos tristes por la pérdida de tantos seres queridos, el impacto que nos produce la muerte de víctimas inocentes como son los niños.
También es un tiempo de esperanza, ya la mayoría de los docentes y personal de la educación han recibido la vacunación, agradecemos a las autoridades de salud por darnos un espacio en su apretada agenda, esto nos da cierta seguridad para iniciar un año académico ya que tendremos un mayor contacto con los alumnos y docentes.
Que importante es que, como educadores católicos, cumplamos con el rol de educadores en la fe, podamos llevar a las comunidades educativas mensaje de esperanza y apoyo, que sepamos implicarnos en la educación remota y desde ese escenario podamos acompañar a la comunidad educativa en estos momentos tan difíciles que vivimos con país. En este tiempo cuaresmal que es tiempo de camino, renovación y esperanza, recibamos a Dios en nuestras vidas y permitámosle que “se instale” con nosotros.
Mientras recorremos el camino de la Cuaresma, que nos lleva hacia las celebraciones de la Pascua, recordemos a Aquel que se humilló haciéndose obediente hasta la muerte y hasta una muerte de cruz» como nos lo recuerda el Papa Francisco en su mensaje cuaresmal.Un abrazo fraterno a cada uno en particular y mi oración por sus necesidades.
Hna. Aurora Calderón, Dominica de la Presentación.