“Estos dispositivos, que han sido altamente exitosos, han permitido a más de un centenar de usuarias y usuarios del Hospital poder re-insertarse en la comunidad, rompiendo así las barreras de la estigmatización y la institucionalización” expresó el Dr. Oscar Cruz Bustamante, Director del hospital putaendino.

 El 06 de Junio de 1991 y en el marco de una estrategia destinada a propiciar el retorno de las personas con discapacidad mental a la vida en comunidad, su participación en la comunidad y la inserción e inclusión social de ellos y como parte de los Planes y Políticas de desinstitucionalización en la Región de las Américas, que son posteriores a la Declaración de Caracas sobre la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica, se creó en la comuna de Putaendo el primer hogar protegido del valle de Aconcagua.

                Han pasado tres décadas desde que el primer grupo de usuarias y usuarios del Hospital Psiquiátrico Dr. Philippe Pinel de Putaendo abandonó los muros del histórico recinto y pasó a vivir en comunidad. Una tarea compleja debido a los prejuicios y estigmatización que existía en la época hacia las personas con enfermedades de salud mental. Sin embargo, con el tiempo y gracias a decenas de voluntades, actualmente existen siete hogares protegidos; dos en la comuna de Putaendo, cuatro en San Felipe y uno en Santiago, además de tres residencias protegidas.

                Hace 25 años llegó Rosa Vega Cárdenas a administrar el Hogar “Los Ciruelos”, el primero en entrar en funcionamiento. Desde ahí los usuarios han sido parte de su familia y nunca más se separó de ellos. Se encarga de sus cuidados diarios y de todas las atenciones que necesiten. Convirtió este dispositivo en su hogar. “Ellos ya pasaron a ser parte de mi familia. Hemos logrado muchas cosas. Vivimos tranquilos, no nos discriminan. Ha sido un paso importante” expresó.

                Hasta el recinto llegó el Director del Hospital Psiquiátrico de Putaendo, Dr. Oscar Cruz Bustamante, junto al Subdirector Médico, Dr. Jaime Retamal Garrido y el Jefe del Servicio Social, Julio Olivares Puga para felicitarlos por sus 30 años de funcionamiento y para relevar el rol que han desempeñado los hogares protegidos en la inserción de usuarias y usuarios.

                “Se cumple a cabalidad el propósito de estos dispositivos comunitarios, puesto que los usuarios viven en residencias que están insertas en la comunidad, haciendo uso de los servicios que éstas disponen. Esto ha permitido derribar los estigmas asociados a las problemáticas de salud mental y eso nos contenta como institución” declaró Julio Olivares.

En tanto, el Dr. Oscar Cruz Bustamante destacó que a través de la creación de hogares protegidos se ha contribuido fuertemente a la desinstitucionalización de personas con enfermedades de salud mental, permitiéndoles continuar con sus tratamientos pero insertos en una comunidad que paulatinamente los ha hecho parte de ella.

Estos hogares han sido una segunda oportunidad para más de un centenar de nuestros usuarios que han podido salir del Hospital e insertarse en la comunidad a través de estos dispositivos que han sido altamente exitosos. Es por ello que al cumplirse 30 años de la creación del primer hogar protegido quisimos destacar este hito, porque sabemos que necesitamos más y mejores hogares para el futuro” planteó el directivo.

En la instancia además se recordó el fundamental trabajo desarrollado por los profesionales de la época, como la entonces directora del Philippe Pinel, Dra. Iris Boisier, y los terapeutas ocupacionales Mercedes Fariña y Eugenio Cabezas, que junto a sus equipos convirtieron este anhelo en una realidad.