• Convenio regirá hasta fines de abril de 2021, y permite priorizar el consumo humano ante la mega sequía que afecta a la región.

Un nuevo acuerdo de redistribución voluntaria de aguas fue suscrito por los representantes de las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, Esval y el Seremi de Obras Públicas de Valparaíso. El convenio, que regirá hasta el 30 de abril de 2021 -siempre que se mantenga vigente el decreto de escasez hídrica en la cuenca del Aconcagua-, asegura la priorización del consumo humano para mitigar los efectos de la mega sequía que enfrenta el país y la región desde hace ya más de 10 años.

 

“Valoramos que este año, una vez más, los usuarios lleguen a un acuerdo en la distribución de las aguas para todos los usuarios, donde nuestro Ministerio de Obras Públicas tiene un rol de garante y fiscalizador. A través de la Dirección General de Aguas (DGA) del MOP hemos definido una regla, la cual de manera equitativa reparte el recurso a lo largo de todo el río, que fue aceptada por las juntas y permitió firmar este acuerdo de redistribución. El énfasis está puesto, tal como nos ha pedido el Gobierno, en el abastecimiento de agua para consumo humano y también para la producción de alimentos, una de las principales actividades económicas de nuestra región”, señaló el Seremi MOP, Raúl Fuhrer Sánchez.

 

Este protocolo, que se aplicará entre los meses de octubre de 2020 y abril del 2021, establece que las Juntas de Vigilancia de la primera y segunda sección cerrarán o regularán las compuertas en turnos de 36 horas entre los días sábados y domingo. La tercera sección deberá dejar pasar también un caudal para la cuarta sección.

 

Para priorizar el consumo humano, el acuerdo considera que durante el turno de 36 horas, ESVAL mantendrá reguladas sus compuertas de las bocatomas de la planta Las Vegas en un caudal de 1.700 l/s y para otro canal en el cual capte aguas para el abastecimiento de la población.

 

Al respecto José Luis Murillo, gerente General de ESVAL, manifestó que “este acuerdo refuerza el compromiso de todos los usuarios del Aconcagua por seguir desarrollando un trabajo en conjunto entre las secciones de la cuenca, de las cuales somos activos colaboradores. El actual escenario implica aunar esfuerzos y voluntades para prepararnos con mayor eficiencia para el mediano y largo plazo. De esta forma, podemos avanzar en el objetivo de asegurar el agua para nuestras comunidades: reconocemos y agradecemos el esfuerzo que están haciendo los regantes facilitando la acumulación de agua en el embalse de Los Aromos y, así, priorizando el consumo humano”.

 

El compromiso de las Juntas de Vigilancia por priorizar la distribución de agua para la población urbana y rural, llevó a establecer que ESVAL podrá solicitar la revisión de la regla de distribución y a su vez entregar un reporte del estado del embalse Los Aromos y el nivel de riesgo de abastecimiento del Gran Valparaíso y del Litoral Norte.

 

Mirko Yakasovic, presidente de la Junta de Vigilancia de la segunda sección, destacó que “con este acuerdo se está redistribuyendo el agua entre las secciones para mitigar la escasez hídrica del Valle de Aconcagua y asegurar el agua potable para consumo humano. Se trata de una medida extraordinaria para enfrentar la sequía”

 

Para la correcta aplicación del acuerdo, se conformó un Comité Ejecutivo que tendrá como función establecer los horarios de cierre y apertura de las compuertas, además de monitorear, velar y resguardar su cumplimiento, proponer modificaciones en caso de ser necesario y gestionar conflictos para una adecuada solución. Esta comisión la integran representantes de cada una de las tres Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua y Esval, además de la opción de contar delegados de los Ministerios de Agricultura y Obras Públicas, DGA, Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), y la Comisión Nacional de Riego (CNR) como veedores, y otros actores de la cuenca que las partes acuerden invitar.

 

También destacó la importancia de este acuerdo el Seremi de Agricultura Humberto Lepe, al señalar que “como Ministerio, valoramos el acuerdo suscrito por las organizaciones de usuarios del agua del río Aconcagua representadas por las Juntas de Vigilancia, para gestionar recursos en la temporada 2020-2021, de manera de distribuir sustentable y equitativamente el agua para consumo humano, agricultura y otras actividades productivas”

 

OTROS COMPROMISOS DEL PROTOCOLO

Se fijó como plazo máximo, el 31 de enero de 2021 para que las Juntas de Vigilancia definan una estructura administrativa y operacional que les permita administrar y operar la infraestructura hídrica, a su costo, a contar de la temporada 2021-2022 que, a través de los convenios correspondientes, se puedan poner a su disposición por parte del MOP.

 

El MOP en su calidad de garante, se comprometió, entre otros puntos, a conformar una mesa técnica para ver las obras de mediano y largo plazo, que la DGA verifique y vele por el correcto funcionamiento de las compuertas y estaciones de medición; DOH a habilitar las batería de pozos para su operación y así aportar a las aguas superficiales, para el beneficio de todos los usuarios, además de gestionar con Codelco, a través de los órganos competentes un aporte adicional al río.