El convenio regirá hasta que las condiciones climáticas permitan suspenderlo, y establece que la primera y segunda secciones del río Aconcagua cerrarán sus compuertas 24 horas a la semana
Los representantes de las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, Esval y el Seremi de Obras Públicas de Valparaíso, firmaron un nuevo acuerdo de redistribución de aguas, con el fin de asegurar la priorización del consumo humano y mitigar los efectos de la mega sequía que afecta a la región desde hace más de 12 años.
Debido al actual decreto de zona de escasez hídrica, que rige para las provincias de Los Andes, San Felipe, Marga Marga, Quillota y Valparaíso, la primera y segunda secciones cerrarán sus compuertas 24 horas a la semana, con el fin de permitir una mayor recarga del embalse Los Aromos. El acuerdo regirá hasta que las condiciones climáticas permitan suspenderlo.
“Valoramos los acuerdos que se han logrado, que existan mesas de trabajo, como las que tenemos en Aconcagua, Maipo y Petorca, y las que hemos ido haciendo en cada una de las provincias. Como Ministerio, participamos activamente en un rol fiscalizador a través de la Dirección General de Aguas; de invertir, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas y hacer las grandes obras para los sistemas de APR, donde hemos duplicado el presupuesto. Pero también está nuestro rol de garante, generando las confianzas entre todos los actores, y poder asegurar el agua para consumo humano como también para el sector industrial”, señaló el seremi de Obras Públicas, Raúl Fuhrer.
El gerente general de Esval, José Luis Murillo, dijo que “con este acuerdo, renovamos el compromiso que sellamos en noviembre del año pasado con todos los usuarios del río Aconcagua, por seguir desarrollando un trabajo en conjunto entre las secciones de la cuenca, de la cual somos activos colaboradores. Estamos enfrentando una crítica sequía, que requiere aunar esfuerzos y voluntades para prepararnos con mayor eficiencia para el mediano y largo plazo. De esta forma, podemos seguir avanzando en el objetivo de asegurar el agua para nuestras comunidades. Reconocemos y agradecemos también el esfuerzo que están haciendo las Juntas de Vigilancia y los regantes, facilitando la acumulación de agua en el embalse de Los Aromos, para priorizar así el consumo humano”.
“Un esfuerzo por procurar el acceso al agua”
El presidente de la Junta de Vigilancia de la I sección del río Aconcagua, Javier Crasemann, manifestó que “los acuerdos actuales son un esfuerzo por procurar el acceso al agua, priorizando el consumo humano. Para la sustentabilidad de todo el río Aconcagua estamos esperanzados en que con las actuales y nuevas autoridades, además de los constituyentes electos, se privilegie aún más el cuidado del recurso hídrico y logremos juntos construir el plan de obras que tanto se necesita, para combatir la sequía de toda esta cuenca”.
Por su parte, Mirko Yakasovic, presidente de la II sección, comentó que “efectivamente estamos todos de acuerdo en privilegiar el consumo humano, no podemos dejarlo de lado, y eso ha implicado un gran sacrificio entre todos los actores de la cuenca. Ha sido importante avanzar unidos y en forma consensuada entre las autoridades, usuarios y también Esval, en el estudio de obras que den mayor seguridad hídrica tanto para el consumo humano como para el mundo agrícola en general, así que hay que seguir trabajando en esa línea para el mediano y largo plazo”.
Finalmente, Walter Riegel, de la III sección, indicó que “estamos haciendo un gran esfuerzo de conducir el agua al canal Ovalle, manteniendo este caudal y que los regantes dejen pasar el agua, lo que entendemos es por priorizar el consumo humano y realizar los mayores aportes durante estos meses. Tenemos la mejor disposición y todos los esfuerzos que se puedan hacer en una mejor distribución del agua, van en la dirección correcta.
Cómo operará el convenio
El protocolo establece que, desde el 17 de mayo pasado, las Juntas de Vigilancia de la primera y segunda sección cerrarán las compuertas durante 24 horas a la semana. Por su parte, la tercera sección mantendrá habilitada durante todo este mes la bocatoma del canal Ovalle, para captar el máximo caudal posible desde el río Aconcagua, de acuerdo a su diseño. En tanto, Esval realizará todas las gestiones necesarias y que estén dentro de su alcance, para disponer de la capacidad de porteo del canal Waddington, en coordinación con la Asociación de Canalistas.
Por otro lado, y para priorizar el consumo humano, Esval mantendrá reguladas sus compuertas de las bocatomas de la planta Las Vegas en un caudal máximo de 1.500 l/s y para otro canal en el cual capte aguas para el abastecimiento de la población.
Entre los firmantes, se acordó conformar un Comité Ejecutivo, integrado al menos por los presidentes de las Juntas de Vigilancia de las tres primeras secciones del río Aconcagua y Esval, al que podrán incorporarse representantes del Ministerio de Obras Públicas, la Dirección General de Aguas y la Dirección de Obras Hidráulicas, además de otros actores de la cuenca que las partes acuerden invitar.
Por su parte, el MOP como garante, se comprometió entre otros puntos a apoyar la fiscalización del cumplimiento del acuerdo y verificar el correcto funcionamiento de las estaciones fluviométricas que mantiene en el río Aconcagua, además de continuar durante todo este mes con la operación de los pozos fiscales en los sectores de Curimón y 12 de Febrero, más los excedentes de pozos de Llay Llay.