Mirna Humeres Grenett YK 32, Candidata Constituyente Movimientos Sociales Independientes Distrito 6

Inserción solicitada, publicidad política regida por el Servel.

Me han preguntado y me he preguntado por qué quiero ser constituyente, la principal motivación de querer cambiar esta constitución y redactar una que proteja a quienes vivimos en este país, radica en mi experiencia personal y profesional.

En lo personal soy hija de la educación pública, estudié en la escuela E – 62, y en el Liceo de niñas, donde compartía con compañeros/as que tenían recursos, bastante más que yo por lo  menos y otros que tenían menos, nos conocíamos, jugábamos y conversábamos.}luego con mucho esfuerzo de mis padres, estudie Servicio Social en la PUCV.

Ya en el año 1986 cuando la educación pasó a los municipios salimos a protestar porque sabíamos que era la muerte de la educación pública, se nos decía que la familia podría elegir donde estudiaran sus hijos/as, pero esta “elección” en realidad era mentira, la capacidad de elección dependió del tamaño de tu billetera o cuenta corriente, si tienen recursos tu hijos/as iban al particular y si no al municipal.

Y esta forma de vivir se nos hizo “normal”, nos acostumbramos a ver que niños/as se morían de enfermedades de muy caro tratamiento, pues el sistema no podía cubrir ciertos medicamentos, a apoyar la compra de bingos para costear una enfermedad, a estar años y años en comités de allegados/as luchando por la casa propia y llegando a vivir en casas que no cumplen las condiciones para una vida digna.

Soy Asistente Social y veo cotidianamente los efectos de la desigualdad en este país, los datos muestran que el 33% de los ingresos que genera la economía lo capta el 1% más rico de la población y esta desigualdad se encarna en los cuerpos de las personas.

La encuesta calidad de vida y salud 2006, constató que a medida que las personas pertenecen a los sectores de menor ingreso, tienen una peor calidad de vida, además quienes tienen bajo nivel educacional (menos de 8 años de estudio) tienen casi el doble de obesidad y síntomas depresivos en el último año y aún más, el triple de hipertensión y diabetes que aquellas con alto nivel educacional (más de 12 años de estudio).

Esto sucede porque la constitución de 1980 no garantiza los derechos de quienes habitamos en este país, como se lo exigen los convenios internacionales en materia de derechos humanos, la responsabilidad que antes era del Estado, luego de 1980 recae en las familias, y empieza a hacerse normal sentir este peso de responsabilidad individual, si te fue mal, es porque no te esforzaste, depende de ti…

Pero esto no es así.

El Estado debe garantizar los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de sus habitantes como lo plantea el pacto internacional que habla de esta materia, al menos la educación, la salud, las pensiones, vivienda y trabajo decente deben ser responsabilidad del Estado y provista por éste.

La constitución debe plasmar la imagen del país que queremos para vivir 40 años más, debemos definir que principios nos parecen importantes y cuales son más prioritarios, debemos discutir cuales serán nuestros derechos y cuales nuestros deberes, debemos pensar en como potenciar la autonomía local y regional.

Y todo lo anterior conversando con las personas, escuchando y tomando notas de lo que piensan en los territorios, en los movimientos sociales, sindicales, gremiales, agrupaciones sociales, clubes deportivos, etc.

Por esto postulo a la convención constitucional, porque como independiente de la Lista de Movimientos Sociales Independientes, nos debemos a las personas y es con ellas con quienes construiremos esta Constitución