Los vecinos piden urgente una mesa de trabajo con la serranía y las autoridades para buscar la forma de tapar lo que consideran verdaderas trampas mortales.
Por Patricio Gallardo M.
Como una verdadera trampa mortal para niños y adultos, es catalogado por dirigentes y vecinos del sector de Las Coimas en Putaendo, la gran cantidad de piques mineros abandonados y sin ninguna medida de seguridad que existen en los cerros del sector de propiedad de la serranía de Rinconada de Silva.
Si bien para nadie es un misterio que dichos piques mineros están en esas condiciones desde mediaos de la década de los 70, lo concreto que es tanto vecinos como dirigentes reiteran la necesidad urgente que dichos piques sean cerrados o tapados con la finalidad de evitar una tragedia pues se encuentran sin ninguna protección o señalización y donde cualquier persona puede caer a más de 150 metros de profundidad con consecuencias fatales.
Actualmente tanto dirigentes como vecinos, estiman en más de 10 piques de diferentes tamaños pero donde ninguno deja de tener sobre los 100 metros de profundidad a lo que se suman entradas a minas y cuevas que también representan un peligro latente sobre todo para niños, más aún en estas fechas donde es habitual ver a menores salir de paseos hacia los cerros del sector y donde lo más peligroso es para aquellas personas que no conocen dicho sector pues salvo el pique principal con más de 200 metros de perfundida hoy tiene un cierre perimetral no de los mejores pero que en algo ayuda a protegerlo mientras que el resto de los piques están abiertos y sin ninguna medida preventiva para quienes caminan y recorren ese sector.
Ante está situación los vecinos y dirigentes han realizado un público llamado a las autoridades para que puedan buscar la forma de solucionar y tapar estos piques mineros abandonados, donde desde el municipio el Acalde Mauricio Quiroz comprometió sus oficios y buscar los recursos para costear el cierre de algunos piques, mientras que la serranía de Rinconada de Silva, dueña de los cerros y por ende de los terrenos no se ha referido de modo alaguno a esa grave y delicada situación.