Los efectos psicológicos de la pandemia han derivado en un agotamiento que la OMS ha denominado “fatiga pandémica”, que ha tenido como consecuencia el que las personas comiencen a bajar la guardia.
La pandemia por COVID-19 presentó una serie de desafíos para las personas en todo sentido, desde el teletrabajo, a la educación, pasando por problemas económicos, y la imposibilidad de reunirse con los seres queridos, entre otros. Debido a esto, el agotamiento mental y físico ha tenido un aumento a nivel mundial, sumando además una gran demanda en consultas psicológicas.
La psicóloga Paola Giordani, explicó que “desde marzo que estamos frente a una situación de estrés. El estrés cotidiano nos permite resolver muchas veces situaciones en las que nos vemos enfrentados y puede ayudarnos a salir de ellas de manera adecuada y con buenos resultados. El problema es cuando esta condición se mantiene de manera permanente, que es lo que ha ocurrido este año. Donde la incertidumbre ha sido una constante y este estrés puede provocar sentimientos de tensión física y emocional. Esto es lo que OMS ha denominado fatiga pandémica”.
La especialista agregó que los trastornos o cualquier patología no es que sean “normales” sino que están dentro de lo que es posible sufrir. “No es que esté bien, porque el sufrimiento no es bueno, pero es lógico que pueda suceder y eso, cuando una persona trabaja con un profesional y se lo va mostrando, logra entender que no es algo que depende de él, que no es una falencia que el paciente tenga o que sea una debilidad”.
Cómo prevenir la fatiga pandémica.
Si bien es probable que las personas sientan un agotamiento con la pandemia, hay ciertas acciones que se pueden realizar para evitar sus efectos. La psicóloga indicó que “es importante tener rutinas, una alimentación saludable, y dentro de las posibilidades del Plan paso a paso, tener ciertas actividades manteniendo los cuidados. También normalizar estos síntomas no viéndolos como una debilidad”.
Sin embargo, la especialista hizo un llamado a poner atención a los síntomas pues “los síntomas de la fatiga pandémica son bien parecidos a los síntomas de la depresión, a los trastornos ansiosos y a los trastornos adaptativos porque el trastorno adaptativo implica que se nos dificulta adaptarnos a distintas situaciones, lo cual quiere decir que crea sintomatología a nivel emocional y física”.
En este sentido aseguró que la fatiga pandémica “se distingue de la depresión de acuerdo a la gravedad. En la depresión hay muchos más síntomas”.
Cuando exista algún nivel de sufrimiento que la persona perciba que le cuesta sobrellevar, la psicóloga de Clínica MEDS sugirió consultar de inmediato a un profesional. “No estamos en esta vida para estar sufriendo y obviamente es más fácil llevar una carga de situaciones emocionales, con alguien que nos entregue herramientas para poder enfrentarlo y nos ayude a ordenarnos y nos entregue contención”.
Agregó que siempre es necesario consultar a un especialista cuando haya sufrimiento. “No hay que esperar al punto de colapso donde ya se generó la depresión que es mucho más compleja y que va a requerir tratamiento psicofarmacológico, con la ayuda de un psiquiatra”, recomienda.
Fuente: Losandesonline