Desde el mismo establecimiento educacional alertaron a la Dirección de Medio Ambiente del municipio sobre la situación de esta ave de considerable tamaño, pues le costaba desplazarse.
Al llegar al lugar, los personeros municipales se dieron cuenta de que la especie correspondía a una tagua, animal que construye sus nidos en el borde del río con vegetación acuática.
Rápidamente se llamo al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) quienes, a su vez, coordinaron el rescate con el Centro de Rescate de Fauna Andina (CEREFAM), para llevar a cabo el rescate y brindar los cuidados correspondientes.