La medida, originada en un proyecto de estabilización de tarifas aprobado en agosto de 2019, postergó ajustes hasta ahora. El impacto variará según el consumo, con aumentos significativos para los hogares.
ilenos, especialmente después de años de tarifas congeladas. La medida tiene su origen en agosto de 2019, cuando el Congreso de la República aprobó el proyecto de estabilización de tarifas eléctricas, inicialmente congelando éstas hasta diciembre de 2021. Sin embargo, debido a la pandemia, las variaciones fueron postergadas, resultando en una deuda que supera los 6 mil millones de pesos, intermediada por el Banco Interamericano de Desarrollo.
El impacto del aumento será diverso según el consumo. Para los hogares de menor consumo, que utilizan hasta 180 KWh, las variaciones oscilarán entre un 10% en Tarapacá (la menor) y un 25% en regiones como Valparaíso, Ñuble, Biobío y La Araucanía. Por otro lado, los hogares con mayor consumo enfrentarán alzas más significativas, con aumentos del 24% en Los Lagos, 36% en Valparaíso y hasta 37% en Atacama.
¿Pero qué opciones legales tienen los consumidores frente a estos incrementos? Según el abogado Juan José Contreras, los precios del suministro eléctrico están regulados por decreto debido a la naturaleza estratégica del servicio y no pueden ser impugnados legalmente por los consumidores. “Aunque pueda percibirse como injustificado y abusivo, desde la perspectiva de los consumidores, estos aumentos están respaldados por la ley y los decretos tarifarios que definen quién tiene la autoridad para establecer los criterios que los sustentan. La decisión de congelar o reducir precios requeriría una modificación legislativa”, afirma el experto.
En comparación con los procedimientos seguidos en casos de alzas en los planes de Isapres, el abogado señala diferencias significativas. Mientras que las Isapres tienen cierta autonomía para ajustar precios dentro de límites establecidos, en el sector eléctrico los precios son fijados por la autoridad debido a la naturaleza de monopolio del servicio. “En el pasado, los reclamos por alzas en planes de salud llevaron a recursos de protección y decisiones judiciales que mantuvieron los precios base. Sin embargo, en el caso de las tarifas eléctricas, el ajuste no es ilegal ni arbitrario, sino que está fundamentado en la legislación vigente y decretos tarifarios”, explicó Contreras.
Desde la óptica de la Ley de Protección a los Derechos de los Consumidores, los reclamos relacionados con los incrementos tarifarios pueden abordarse ante posibles incumplimientos en la calidad del servicio, la información proporcionada y la atención al cliente. “Los consumidores tienen la opción de reclamar ante el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) por un servicio deficiente de las empresas de suministro eléctrico. Además, es crucial conocer la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), como autoridad fiscalizadora, donde también se pueden presentar reclamaciones. Dado que los aumentos en las tarifas están regulados, los consumidores pueden cuestionar cobros que excedan los límites permitidos por las normativas vigentes. Es esencial revisar detalladamente las facturas de luz para verificar que el cobro esté claramente explicado y conforme a los precios establecidos”, concluye Contreras.
¿Cuáles son los artefactos que más consumen electricidad?
Por lo mismo es que se debe tener claro cuáles son los artefactos eléctricos que más consumen electricidad en el hogar. Jonathan Soto, jefe de Operaciones de Seguridad Eléctrica del Laboratorio de Fotometría y Calidad de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entregó un panorama de cuáles son los electrodomésticos de uso diario que más consumen electricidad.
“Lógicamente, los artefactos que más consumen energía eléctrica en un hogar son aquellos que están en funcionamiento permanente, como el refrigerador, que mantiene nuestros alimentos frescos, y el termo eléctrico, utilizado para calentar el agua de las duchas”, señaló Soto, quien agregó que “no hay que olvidar que, durante el invierno, el uso de calefacción también representa un consumo eléctrico significativo al final del mes”.
El profesional destacó que “por otro lado, los consumos llamados fantasmas o vampiros, que corresponden a las fuentes de alimentación (cargadores) de celulares, computadoras, televisores, sistemas de audio, decodificadores y otros aparatos electrónicos que permanecen conectados en modo de espera (standby), también suman. Aunque este consumo es pequeño, al final del día y debido a la cantidad de aparatos que podemos tener, se acumula de manera significativa”.
ARTEFACTOS
De esta manera el ingeniero eléctrico elaboró un listado de cuáles son los artefactos que más consumen energía debido a la cantidad de kWh que emplean los diferentes aparatos para su funcionamiento:
-Consumos fantasmas (todo lo que está conectado en modo standby)
-Entretenimiento (televisores, decodificadores, computadoras, celulares, entre otros)
-Refrigeración y lavado (refrigerador, conservadora, congeladora, lavadora, secadora, entre otros)
-Calefacción (estufa eléctrica, aire acondicionado, entre otros)
-Calentamiento de agua para ducha (termo eléctrico)
AHORRO EN EL CONSUMO
Para el jefe de Operaciones de Seguridad Eléctrica del Laboratorio de Fotometría y Calidad de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, existen algunos mecanismos para poder ahorrar en el consumo eléctrico. “Hay varios de los aparatos que tenemos en casa que es difícil desconectarlos debido a su importancia en el uso diario, como es el caso del refrigerador. En cuanto al termo eléctrico, se puede restringir su utilización a horarios determinados y evitar que esté calentando agua de forma permanente. Por ejemplo, utilizando un sistema de temporizador y tomando duchas más cortas. Para los consumos fantasmas, es necesario desconectar el cargador una vez que se haya utilizado”, detalló Soto.
El especialista finalmente agregó que una recomendación general es fijarse bien en la etiqueta de eficiencia energética al momento de adquirir un nuevo aparato, ya que indica el consumo en kWh mensuales. “Además, es importante ser responsables y eficientes con las tareas diarias relacionadas con las duchas más cortas, el lavado y secado usando cargas completas”, resaltó.